No me asusto, que se yo, ahí viene el mundo,
toda su miseria y no me asusto.
Porque un día no estarán, y llegarás, serás parte,
donde todo el miedo sea una anécdota,
donde todo el odio sean dibujos en crayón,
y sin querer, los retazos de tu risa serán el sol,
el río de tu llanto será el mar, el hambre de tu hijo será Dios,
y todos los corazones latirán… sin deuda alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario